domingo, 29 de marzo de 2009

Cerveza colombiana - Juana Morena

Definitivamente la cerveza ofrece la muy grata posibilidad de ampliar el círculo social y conocer gente estupenda que está inmersa en el mundo de la bebida dorada. La semana pasada tuve el privilegio de conocer al colega y coleccionista cervecero Jaime Alberto Mejía, natural de la ciudad de Medellín, quien posee una enorme colección de aprox. 500 envases de cerveza (en el grupo de Facebook pueden apreciar una parte de ésta) y lleva bastante tiempo en esta afición. Hasta ha sido entrevistado para un programa local de TV, hecho por un grupo de religiosos (no, no es la Logia).
Jaime aprovechó la visita a Bogotá para ofrecerme unas cervezas artesanales que se elaboran en Medellín (aparte que conversamos en compañía de la cerveza polaca ZYWIEC y la artesanal chilena Valbier), lo que me da a pensar que la capital antioqueña se está consolidando como un fuerte emporio de las cervezas artesanales, ya que me comentó que hay varios proyectos empresariales de este género.
En esta ocasión deseo hablarles sobre la cerveza artesanal Juana Morena. La cervecería inició operaciones en 2005 (en la etiqueta se puede observar) y actualmente están a punto de salir al mercado formal, donde ya tienen contratos de distribución con importantes almacenes de cadena (van dispuestos a comerse el mundo, y eso está muy bien), así mismo, ofrecen un curso de elaboración de cerveza casera (en la otra semana daré más detalles).
Presentación: Botella de 330 mL.
Contenido alcohólico: 5,1 %
Precio: Cortesía.
Estilo: Pale ale.
Aroma: A roble, un poco a banano, maltoso, hierbas y toques de uva.
Color: Dorado claro y turbio.
Espuma: Blanca, gruesa, duración moderada, sabor seco y a madera.
Cuerpo: Entre ligero y medio.
Sabor: Posee un dulce y amargo balanceados, maltoso, con toquesitos a arequipe y cereza, algunos tonos de madera, levemente ácida y carbonatación media.
Regusto: Amargo y dulce, afrutado y levemente ácido.
Contacto: 3176807423-3176752622, cervezajuanamorena@hotmail.com
Apreciaciones personales: Magnífica cerveza, deliciosa, con mucho carácter, me llamó bastante la atención que es una cerveza sin filtrar y la gran gama de aromas y sabores que encontré al beberla, en pocas palabras, muy generosa en sus características. Sólo me queda desearles muchos éxitos en la salida al mercado, pero de seguro los tendrán, ya que la calidad de la cerveza, lo garantiza.
Aprovecho para enviar un cordial saludo a Jaime, muchas gracias por las cervezas y espero en esta Semana Santa conocer personalmente la colección. ¡¡Se ganó el cielo!!

domingo, 22 de marzo de 2009

Cerveza colombiana - Colombian Beers Roja (Paisa)

Esta cervecería colombiana, radicada en Bogotá, la vine a conocer por las referencias del colega y amigo canadiense Luc, quien me dijo que un paisano suyo habia llevado algunas botelllas a su país. Curiosa manera de saber su existencia.
La fábrica se ubica en el barrio Engativá de Bogotá, y después de solicitar información de lugares donde se pudiesen adquirir sus cervezas, me comentaron que hasta el momento, sólo es posible adquirirla por pedido (se envía a domicilio una caja con 24 unidades), por lo cual me da a pensar que se trata de un proyecto empresarial reciente, y que es deber apoyar y divulgar. Aparte de la que se comentará, elaboran dos estilos más, la negra (Caleña) y la rubia (La Rola).
Presentación: Botella de 330 mL.
Contenido alcohólico: 5 %
Precio: $2.500ºº (la caja de 24 unidades vale $60.000ºº).
Estilo: Ale roja.
Aroma: Malta, hierba, mora, arequipe.
Color: Rojo oscuro.
Espuma: Delgada, café claro, leve duración.
Cuerpo: Medio.
Sabor: Amargo y dulce equilibrados, mora, madera, ahumado, carbonatación media.
Regusto: Amargo y carbonatado, un poco a mora.
Apreciaciones personales: Para ser un proyecto reciente, la cerveza es estupenda, el aroma es notable, de manera que no hay que hacer malabares olfativos para sentirlo, su cuerpo medio indica que los ingredientes no son escatimados, y sus sabores son totalmente novedosos en las artesanales. Se nota mucho esmero y dedicación en su elaboración.
Como observaciones, la página web se puede mejorar, así como dar más información general sobre el proyecto. Esperamos ansiosos verlos pronto en las vitrinas de las licoreras y que los pubs la sirvan en sus locales. Sus teléfonos de contacto son 5663545 y 3102401320 / 3107797078 / 3163732627, página web: http://www.colombianbeers.com

sábado, 21 de marzo de 2009

La Ronda Nº10: Confesiones cerveceras

Desde Argentina, los colegas de la Logia Cervecera, son los anfitriones de la Ronda del mes de marzo. Ellos proponen como tema a tratar en esta ocasión el siguiente: ¿Cuál es tu confesión cervecera? ¿Qué hiciste en tu vida o que seguís haciendo que te averguenza como fanático de la cerveza?
Entrando en materia, cuando empezó mi interés en el mundo de la cebada remojada, por allá en 2006, mi olfato y gusto no eran para nada sensibles a los sutiles aromas y sabores de las cervezas, y todas, todas las que probaba me sabían igual (a menos que ésta fuese más lupulizada), pero bueno, hay que tener en cuenta que sólo se conseguían cervezas macro lager (Heineken, Corona, Zubr, Holba, Quilmes, Peroni) y en realidad, no hay muchas cualidades que hagan la diferencia.
Meses más tarde, comenzó a inundarse el mercado con cervezas canadienses Blanche de Chambly y Maudite (Unibroue), como yo andaba corto de dinero en esa época no podía darme el lujo de comprar cualquier cerveza que después saliera simple, de manera que comencé a leer foros cerveceros. Fue ahí cuando cometí el lamentable error de leer una opinión en la que condenaban duramente a la cerveza Maudite, de manera que me dejé llevar por esas palabras y no la probé; más adelante, conocí BeerAdvocate y observé que dicha cerveza estaba catalogada con excelentes comentarios, como ya tenía más dinero me lancé a comprarla, con tan mala fortuna que ya se había agotado (hasta el sol de hoy) y es la hora en la que ando en su busqueda incansable.
Otro de mis gazapos cerveceros ocurrió cuando me hablaron de Estados Unidos, y yo ensimismado con una terquedad inquebrantable, juraba que dicho país era como lo pintaban las series gringas, pura Budweiser y Miller, con personas llevando en sus cabezas ridículos gorros con correas para amarrar las cervezas y conectadas con un pitillo para beberlas mientras ven la NFL. Más adelante comencé a leer libros, foros, BeerAdvocate y me di cuenta de lo distorsionada que estaba mi percepción, ignorando la gran riqueza cervecera que tiene ese país.
Este pecadillo tiene que ver en la manera que bebí por primera vez la exquisita cerveza belga Duvel, andaba por la calle y aproveché para llamar a una amiga para que bebieramos algo en su casa, habiendo escuchado el rumor que Duvel ya estaba aquí, compré dos botellitas y me encaminé hacia allá, cuando llegué y le mostré lo que había comprado, me dijo que las bebieramos en la botella, pues no tenía nada en que servirlas, naturalmente yo no quería degustarla así, de manera que después de mucho buscar, encontramos dos pocillos (tazas de café), y nos tocó bebeberla en dichos recipientes.
Otra de mis "herejías" consistió en haber regalado cervezas que no había probado, y que al probarlas, me parecieron un total y absoluto atentado al paladar. Por ahí en mi blog encontrarán a cúales me refiero, afortunadamente a los destinatarios y homenajeados les gustó.

sábado, 14 de marzo de 2009

Desde Canadá nos leen... y bebemos con ellos

Una de las mayores satisfacciones al escribir un blog cervecero es la posibilidad de encontrar personas en otras latitudes con los mismos gustos, y mucho más gratificante es conocer personalmente a los lectores internacionales. Este es el caso de Luc, una gran persona y colega cervecero de Canadá que vino a Bogotá a visitar a su novia, y de paso, concordamos una cita en la que nos propusimos a probar varias cervezas (el trajo una gran cantidad de su país, mientras yo le llevé un par de Grolsch Amber Ale y una La Trappe Dubbel).Cuando llegué a su apartamento, me sorprendí con la gran variedad de cervezas que había traido, todas, pero absolutamente todas eran desconocidas para mi, y en este tema hablaremos de dos cervezas, las que bebimos ese mismo día (aparte de las que yo convidé). Iniciamos la charla cervecera degustando las Grolsch y La Trappe; Luc me comentó de lo amplia que es la cultura cervecera en su país, sobre todo en la zona de Quebec y Ontario (donde reside), muchas y magníficas cervecerías con evidente influencia belga que me hicieron desear un tour cervecero por la región, así mismo me comentó de la cultura en EUA, que también es muy fuerte, consolidada y de mucha calidad. Contrario a lo que creía, al pertenecer la comercialización al gobierno canadiense, las cervezas son bastante económicas (qué gran paraíso).
Después de consumir las cervezas que había traído, seguimos con las de Luc, iniciamos con la sublime cerveza canadiense Eisbock de Niagara, nunca antes había probado una cerveza de tan eximia calidad, su aroma era dulce, a caramelo, gengibre, miel y uva, tan solo al descorchar la botella, salió todo ese festival olfativo e invadió el lugar. Su color es ambar y su espuma es gruesa, de leve duración y café claro. Si buscamos otra definición para éxtasis, su sabor puede ser el indicado, encontramos una mezcla dulce de miel, uva y cereza, su cuerpo es medio a denso y un regusto dulce. Su contenido alcohólico es de 8%.
Ya con los traguitos arriba de la cabeza (Grolsch, La Trappe, Eisbock), el amigo Luc trajo a la mesa una cerveza que desde decidí hacer la inmsersión en el mundo cervecero, siempre quise degustar, un sobrenatural vino de cebada y "framboise" a la vez, la orgásmica Berkshire Raspberry Strong Ale, de origen estadounidense. ¡¡Ahhh!! No hay palabras para describirla, para eso hay que probarla y dejar que ella misma imprima las palabras en nuestras mentes. En ella encontramos un aroma fuerte, marcado
principalmente por las frambuesas y el lúpulo. Su espuma es café claro y muy afrutada, y su color, un fuerte escarlata oscuro. Su sabor causa sensaciones bastante curiosas, marcado también por las frambuesas inicia ácido y amargo, para luego después de un par de sorbos, se convierte en dulce, en una combinación de la fruta con chocolate. ¡¡Uff!! de sólo recordarlo se me hace agua la boca. Su cuerpo es denso y en su regusto encontramos las mismas características de sabor. Su contenido alcohólico es de 9%.
El buen Luc, tenía otras sorpresas cerveceras en su equipaje, de manera que me obsequió unas delicias norteamericanas para que las pruebe en la comodidad de mi hogar, con el transcurso de las semanas, les daré a conocerlas. ¡¡MUCHAS GRACIAS LUC Y MUCHOS ÉXITOS, QUE DIOS TE RECOMPENSE POR TU GENEROSIDAD!!

domingo, 8 de marzo de 2009

Cerveza belga - Hoegaarden

El poblado de Hoegaarden (Bélgica) se hizo famoso por su producción del estilo cervecero Witbier (cerveza blanca), sin embargo, en 1955 la última cervecería existente -Tomsin- cerró sus puertas. Fue ahí cuando un lechero de nombre Pierre Celis decidió instalar una pequeña cervecería y revivir el estilo bandera de su población, aunque para eso transcurrieron 11 años (1966). 
Celis utilizó para su cerveza los ingredientes tradicionales, así como cilantro y cascara seca de naranja.
Como era de esperarse, la cerveza tuvo mucho éxito, tanto que vio la necesidad de crecer la producción, de manera que adquirió la fabrica de refrescos Hougardia, en 1980, e hizo las adecuaciones para que se conviertiera en una cervecería, pero en 1985 la fábrica se incendió y muchas cervecerías se solidarizaron y la apoyaron económicamente, una de ellas fue Interbrew. Sin embargo, Celis comenzó a sentir presiones de InBev, con el fin que hiciera una cerveza más industrial, Celis se opuso. Pero tuvo que vender la cervecería al gigante belga. Mientras InBev clausuraba la cervecería en Hoegaarden (a pesar de las protestas y disgustos de la gente local, porque era la más importante fuente de empleos en el pueblo), Celis se mudaba a EEUU e instalaba su cervecería, donde después de muchos inconvenientes, decidió venderla a un grupo cervecero local.
Importador: Beer Marketplace S.A.
Presentación: Botella de 330 mL.
Contenido alcohólico: 4,9 %
Precio: $6.500ºº( US$ 2,60ºº).
Estilo: Witbier (Ale).
Aroma: Lúpulo, naranja, manzana ¿leche?.
Color: Dorado claro y turbio.
Espuma: Semi gruesa, de larga duración, amarga, blanca, cremosa.
Cuerpo: Ligero.
Sabor: Amargo y dulce equilibrados, naranja, limón, cilantro, poca carbonatación.
Regusto: Suave, a cilantro.
Apreciaciones personales: Una deliciosa cerveza liviana y muy refrescante. Su contenido alcohólico permite consumir varias sin entrar en estados de embriaguez. Como se trata de una cerveza sin filtrar, es necesario almacenarla de pie con el fin que los sedimentos de levadura se depositen en el fondo y no se propaguen por el líquido, así como servirla con cuidado. Su sabor dulce, amargo y cítrico a la vez es exótico, pero delicioso y corta la sed inmediatamente.

domingo, 1 de marzo de 2009

Cerveza belga - Leffe Brune

Escuchando Frank Sinatra se me ocurrió destapar esta cerveza que tenía guardada desde hace unas semanas, y qué tranquilidad me trajo esta combinación sensacional.
Importador: Beer Marketplace S.A.
Presentación: Botella de 330 mL.
Contenido alcohólico: 6,6 %
Precio: $7.500ºº( US$ 2,90ºº).
Estilo: Ale oscura belga.
Aroma: Dulce, a caramelo, uva, manzana.
Color: Pardo oscuro.
Espuma: Gruesa, de larga duración, salada, café claro, cremosa.
Cuerpo: Medio.
Sabor: Amargo y dulce equilibrados, a madera, café tinto, uva pasa, caramelo, chocolate, poca carbonatación.
Regusto: Suave, dulce.
Apreciaciones personales: Una cerveza con caracterísiticas de sabor muy complejas, con cada sorbo que bebía, salían más y más notas. Una cerveza exquisita y noble con el paladar.