Hace dos semanas tuvo lugar en el centro de exposiciones Plaza Mayor de la ciudad de Medellín, el primer Seminario de Maestros Cerveceros (dentro de una gran feria llamada Maridaje), organizado por la productora de vidrios y cristales Peldar. Para los que no conozcan, esta empresa es la que fabrica y provee de botellas a todas las cervecerías del país y en un loable esfuerzo, aprovechando su influencia en el medio, decidieron organizar este evento para apoyar todo el movimiento de la cervecería alternativa en Colombia.
En el primer día (que fue el seminario como tal) estuvieron en tarima José Abascal (lider de mercadeo de Peldar), Marco Esteban Arango (experto cervecero y dueño de distrubuciones Prostbier), Armin Kunstmann (CEO de la cervecería chilena Kunstmann), Juanchi Vélez (Fundador de 3 Cordilleras) y mi persona (dicté una charla de expectativas del cliente en torno a la cerveza). Después de las rondas de exposiciones, varios cerveceros de la región y algunos de otros departamentos tuvieron la oportunidad de dar a degustar sus bebidas y recibir elogios o recomendaciones por parte de los expositores y asistentes al evento.
Uno de los desarrollos que más llamó mi atención por la estupenda calidad de los productos fue un colectivo llamado La Toma Cervecera, que reúne a varios fabricantes de la bebida y que se encuentran en la capital antoqueña y sus alrededores. Esta agrupación funciona a modo de un club por subscripción, en el cual los socios pueden adquirir todas las cervezas de la agrupación y otras que no son comunes en el mercado. Así mismo en el mes de octubre y de forma paralela al Festival de Cerveceros Artesanales, ellos organizaron en su ciudad también un evento similar que reunió a todas las cervecerías. De La Toma, pude probar las cervezas de Hakuna Beer, Madre Monte, Sierra Blanca, Abadía Brewing y 4 Sur, las otras marcas miembro se presentaron el domingo, día en que tuve que viajar.
De la región cundinamarquesa y bogotana, se presentaron las marcas La Rola, Garage Beer, Tres Guerreros y las siempre sorprendentes mujeres de Chelarte, mientras que de las más reconocidas a nivel nacional fueron Bogotá Beer Company, Tres Cordilleras y Apóstol.
Varias de las cervezas participantes en el seminario podían ser adquiridas en un punto de venta aparte (propiedad de Peldar), por el módico precio de $5.000°°, y como dicho lugar estaba en medio de todos los puntos de comidas, pues era una magnífica ocasión de beber un rica cerveza acompañada de un exquisito plato (desde la tradicional frijolada hasta platos más sofísticados de la cocina internacional).
No haciendo parte del evento organizado por Peldar, pero presente en la feria de Maridaje, estaban los amigos de Imporbeer, promocionando y vendiendo la cerveza Delirium Tremens, Delirium Nocturnum, St. Idesbald y Floris. Uno de los mayores atractivos de esta empresa es que estaban vendiendo la cerveza del elefante rosado tirada de barril (actualmente se puede conseguir en los bares The Pub) y hablando con ellos me comentaron que el público en Medellín fue bastante receptivo con sus bebidas y que las ventas habían sido todo un éxito.
Me gusta bastante el hecho que una empresa de la importancia y tamaño de Peldar haya decidido apoyar con mucha energía y empeño todo el tema de la cervecería alternativa, un gremio que de verdad necesita esta clase de colaboración para promocionándose y seguir creciendo. Así mismo, y aunque suene repetitivo, quedé gratamente sorprendido por la calidad de los productos que se elaboran en el departamento de Antioquia, y aunque me quedaron unas cervezas pendientes por probar, en mi próxima visita a la Bella Villa lo haré gustoso.
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